¿Tu hijo ha nacido semanas antes de la fecha a término?
En ANDARES evaluamos cuál es el nivel de desarrollo del que parte cada bebé y creamos un programa específico en relación a sus características.
En ANDARES evaluamos cuál es el nivel de desarrollo del que parte cada bebé y creamos un programa específico en relación a sus características.
Al tratarse de sesiones individuales, podemos empezar desde que el bebé es recién nacido y llega a su casa, no tenemos que esperar a que regule sus horarios. Nosotros nos amoldamos a sus necesidades. Nuestro objetivo es empezar desde bien pronto la estimulación de su sistema nervioso, para obtener el máximo rendimiento de sus habilidades de partida.
Definición y consecuencias.
Se considera que un bebé es prematuro o nacido a pre-término cuando lo hace antes de finalizadas las 37 semanas de embarazo. La edad corregida es la edad que el niño prematuro habría tenido si hubiera nacido en la fecha de parto estimada inicialmente.
Un bebé presenta bajo peso al nacer cuando su peso es inferior a 2500 gramos; y se clasifica como de muy bajo peso al nacer si no alcanza los 1500 gramos al nacimiento. La mayoría de los bebés prematuros tienen bajo peso porque la mayor parte de las reservas de nutrientes en el feto se depositan durante los últimos meses del embarazo.
El bebé prematuro nace con una “inmadurez” de sus órganos y sistemas (respiración, control de temperatura, digestión, metabolismo, etc.) esto le hace más vulnerable a las enfermedades y más sensible a los agentes externos (luz, ruido, etc.).
Su curva de ascenso de peso es más lenta que la de un bebé a término debido a que ingieren cantidades muy pequeñas de leche. Más importante que el aumento del peso, es valorar el tono muscular, estado de alerta, y respuesta a distintos estímulos. Los padres deben ser pacientes, los bebés prematuros son especiales y tienen su propio ritmo de adaptación.
Cuidados.
Una vez dada el alta al bebé de la unidad de neonatos, es necesario llevar un seguimiento por el especialista correspondiente acerca del aumento de peso, vacunas, agudeza visual, audición, desarrollo del sistema nervioso y nivel de actividad, incluyendo el momento en que alcanzan los principales hitos del desarrollo general y motor, como sonreír, sentarse y andar, así como del tono muscular, desarrollo del habla y del comportamiento en general.
En casa hay que extremar las medidas de higiene, evitar cambios bruscos de temperatura, vigilar la alimentación y el peso, estimularlo, demostrarle amor, acariciarlo, hablarle y que perciba la presencia de sus papás con todos los sentidos.
Beneficios que aporta una estimulación adecuada.
La estimulación ofrece beneficios para cualquier niño puesto que su objetivo es aprovechar y sacar el máximo provecho de sus habilidades de partida en una edad en la que está especialmente predispuesto para el aprendizaje. A un niño prematuro y/o de bajo peso, además, lo ideal es estimularle desde el día que nace, como prevención.
Contar con una asesoramiento profesional ayudará a que se le haga al bebé prematuro y/o de bajo peso un seguimiento adecuado, teniendo como objetivos concretos con estos niños:
-Desarrollar su sistema nervioso a todos los niveles hasta lograr un nivel madurativo lo más cercano posible al que es propio de su edad.
-Fomentar la vinculación afectiva con sus papás, ya que el calor, las caricias, el cariño, el apoyo... son uno de los principales factores de estimulación para estos bebés.
-Apoyar a los papás del pequeño en un cometido que a veces puede resultar estresante y angustioso.
-Potenciar su tono muscular, las habilidades psicomotoras, así como el control de su propio cuerpo, a través de un conjunto de ejercicios encaminados a lograr los hitos de cada etapa del desarrollo (darse la vuelta, gatear, sentarse, ponerse de pie...)
-Estimular el desarrollo de los sistemas inmunológico, respiratorio, circulatorio a través de masajes. También contribuirán a aumentar el estado de relajación del bebé, por ello dormirá mejor y mejorará su capacidad de asimilar el alimento.
-Aportar la información sensorial pertinente (visual, auditiva, táctil) que será procesada por su cerebro, contribuyendo a su mayor desarrollo, en una etapa de gran plasticidad cerebral.
-Fomentar su estado de alerta y la capacidad de fijar su atención hacia un solo estímulo.
-Trabajar sus habilidades lingüísticas y sociales, etc.Un niño prematuro y/o de bajo peso que no recibe una estimulación adecuada podría llegar a tener: problemas de atención, dificultades de aprendizaje, un rendimiento escolar deficiente, retrasos en su desarrollo, hiperactividad. Siendo evidentes al llegar a la etapa escolar.
Un paso importante es vincular a toda la familia. De esta manera, todos se sentirán útiles y formando parte del proceso de crecimiento del nuevo miembro, contribuyendo a que se disminuyan los niveles de angustia y estrés.
Definición y consecuencias.
Se considera que un bebé es prematuro o nacido a pre-término cuando lo hace antes de finalizadas las 37 semanas de embarazo. La edad corregida es la edad que el niño prematuro habría tenido si hubiera nacido en la fecha de parto estimada inicialmente.
Un bebé presenta bajo peso al nacer cuando su peso es inferior a 2500 gramos; y se clasifica como de muy bajo peso al nacer si no alcanza los 1500 gramos al nacimiento. La mayoría de los bebés prematuros tienen bajo peso porque la mayor parte de las reservas de nutrientes en el feto se depositan durante los últimos meses del embarazo.
El bebé prematuro nace con una “inmadurez” de sus órganos y sistemas (respiración, control de temperatura, digestión, metabolismo, etc.) esto le hace más vulnerable a las enfermedades y más sensible a los agentes externos (luz, ruido, etc.).
Su curva de ascenso de peso es más lenta que la de un bebé a término debido a que ingieren cantidades muy pequeñas de leche. Más importante que el aumento del peso, es valorar el tono muscular, estado de alerta, y respuesta a distintos estímulos. Los padres deben ser pacientes, los bebés prematuros son especiales y tienen su propio ritmo de adaptación.
Cuidados.
Una vez dada el alta al bebé de la unidad de neonatos, es necesario llevar un seguimiento por el especialista correspondiente acerca del aumento de peso, vacunas, agudeza visual, audición, desarrollo del sistema nervioso y nivel de actividad, incluyendo el momento en que alcanzan los principales hitos del desarrollo general y motor, como sonreír, sentarse y andar, así como del tono muscular, desarrollo del habla y del comportamiento en general.
En casa hay que extremar las medidas de higiene, evitar cambios bruscos de temperatura, vigilar la alimentación y el peso, estimularlo, demostrarle amor, acariciarlo, hablarle y que perciba la presencia de sus papás con todos los sentidos.
Beneficios que aporta una estimulación adecuada.
La estimulación ofrece beneficios para cualquier niño puesto que su objetivo es aprovechar y sacar el máximo provecho de sus habilidades de partida en una edad en la que está especialmente predispuesto para el aprendizaje. A un niño prematuro y/o de bajo peso, además, lo ideal es estimularle desde el día que nace, como prevención.
Contar con una asesoramiento profesional ayudará a que se le haga al bebé prematuro y/o de bajo peso un seguimiento adecuado, teniendo como objetivos concretos con estos niños:
-Desarrollar su sistema nervioso a todos los niveles hasta lograr un nivel madurativo lo más cercano posible al que es propio de su edad.
-Fomentar la vinculación afectiva con sus papás, ya que el calor, las caricias, el cariño, el apoyo... son uno de los principales factores de estimulación para estos bebés.
-Apoyar a los papás del pequeño en un cometido que a veces puede resultar estresante y angustioso.
-Potenciar su tono muscular, las habilidades psicomotoras, así como el control de su propio cuerpo, a través de un conjunto de ejercicios encaminados a lograr los hitos de cada etapa del desarrollo (darse la vuelta, gatear, sentarse, ponerse de pie...)
-Estimular el desarrollo de los sistemas inmunológico, respiratorio, circulatorio a través de masajes. También contribuirán a aumentar el estado de relajación del bebé, por ello dormirá mejor y mejorará su capacidad de asimilar el alimento.
-Aportar la información sensorial pertinente (visual, auditiva, táctil) que será procesada por su cerebro, contribuyendo a su mayor desarrollo, en una etapa de gran plasticidad cerebral.
-Fomentar su estado de alerta y la capacidad de fijar su atención hacia un solo estímulo.
-Trabajar sus habilidades lingüísticas y sociales, etc.Un niño prematuro y/o de bajo peso que no recibe una estimulación adecuada podría llegar a tener: problemas de atención, dificultades de aprendizaje, un rendimiento escolar deficiente, retrasos en su desarrollo, hiperactividad. Siendo evidentes al llegar a la etapa escolar.
Un paso importante es vincular a toda la familia. De esta manera, todos se sentirán útiles y formando parte del proceso de crecimiento del nuevo miembro, contribuyendo a que se disminuyan los niveles de angustia y estrés.
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